¡ATENCIÓN!

Este tipo de Cripto monedas es una excelente solución para aquellos proyectos que, respaldados por un caudal moral sólido, permite financiar el desarrollo de proyectos que pueden ser muy útiles para la sociedad. Le permite a los inversores ser parte de aquellas grandes ideas, que para ser trasladadas a la realidad, necesitan un financiamiento que la Banca tradicional no contempla.

Se inventaron para financiar ideas innovadoras. Aquellas que por su dinámica, son incompatibles con los largos y trabados procedimientos que impone la Banca ordinaria, para asegurarse la recuperación de su inversión. Tienen por ello, en la misma medida, un inmenso potencial de solución, como riesgo de fracaso.

¿Qué determina un resultado u otro? Es la combinación de: La viabilidad del proyecto y el caudal moral de sus desarrolladores y promotores.

Aquellos que por primera vez en su vida, toman contacto con el mundo de las finanzas de riesgo; suelen escandalizarse ante la posibilidad real que conllevan, de perder toda la inversión. Es una actividad que en su propio ámbito de existencia, se recomienda por unanimidad, no realizarla con ahorros personales; y mucho menos con dinero proveniente de un salario. Las inversiones de riesgo son una especie de lujo, que pueden darse aquellos que pueden permitirse perder el monto invertido. Es cierto que cada vez que aciertan, multiplican muchas veces el valor aportado. Y si no fuera por ellos, tecnologías como por ejemplo la Inteligencia Artificial actual, no existirían.

En el universo de altcoins, muchas blockchains ofrecen inmensas soluciones para el ámbito comercial y profesional. Las memes son los más básico. Son un contenedor de valor. Al igual que todas, con garantía de inviolabilidad, debido al encadenamiento criptográfico que realiza otra red. Una peer to peer.

De allí que, por nuestro ámbito de acción, Óbolos desea advertirles que invertir en ellas no es apropiado para inversores principiantes o minoristas. Podrían perder el total invertido y dañar seriamente su patrimonio.

Antes de hacerlo, siempre, asesórate con un experto.